El Primer Congreso sobre Inteligencia Artificial en la Justicia en Tucumán seguramente podrá resumirse a través de la IA una vez concretado. Sin embargo, como uno de sus principales oradores indica, “hay una sensibilidad humana que es irremplazable”. Y quizás por eso hablar con David Mielnik en persona para preguntarle cosas sobre lo que tanto sabe y que volcará hoy en el Catalinas desde las 7, fue importante. Y mucho más importante será asistir a ese evento para todos aquellos profesionales del derecho que buscan lo que, en realidad, muchos buscan: ganar tiempo y darle calidad a nuestro trabajo.
Mielnik es abogado y Máster en Derecho Penal por la Universidad Torcuato Di Tella. Es, además, el fundador de “Inteligencia Legal”, la primera academia internacional de Inteligencia artificial aplicada al Derecho y Legaltech Software Factory, desde la que capacita y asesora abogados y equipos jurídicos en la adopción de IA para potenciar la profesión legal. Es también Líder de Inteligencia Artificial del Tribunal Fiscal de la Nación y profesor titular de grado y posgrado en la Escuela de Derecho desde 2013.
- Actual y concretamente, ¿en qué ayuda la IA a los profesionales del derecho?
- En lo privado, hay mucho trabajo burocrático administrativo dentro de la labor jurídica: redactar los escritos, hacer los alegatos, contestar las demandas, la descarga de notificaciones de tribunales y plazos que cumplir. Esto último se debe cargar en un sistema de gestión interno de cualquier estudio. Hoy en día (con la IA) tenemos todo eso automatizado. Tenemos un agente que descarga las notificaciones, vencimientos de plazos y redacta un breve informe de esto. También tenemos un asistente virtual para los estudios jurídicos en la elaboración de casos. “Doctia” (NdlR: aplicación que creó Mielnik) funciona dentro de Word, que es el procesador de texto que más usan los abogados para redactar sus escritos. Ahí basta con seleccionar parte del texto para obtener, por ejemplo, toda la jurisprudencia necesaria, relacionada a ese párrafo.
Capacitaron en Inteligencia Artificial a operadores de monitoreo de diferentes comunas rurales- ¿Y en tribunales?
- En el área de registro, cada tribunal tiene una secretaría que tiene que ir llevando una especie de actuario o protocolo de todas las decisiones que se van tomando. Ese siempre fue un trabajo muy manual y lo hemos automatizado en su totalidad. Ahora tenemos un agente (de IA) donde los empleados del registro cargan las sentencias y eso ya genera una precarga registral. Entonces, ahora solamente supervisan cómo se cargó cada cosa. Ese trabajo que tenía a una sala, por ejemplo, atrasada por dos meses de trabajo, esté ahora al día. Además, le entrega un resumen a los jueces de un tribunal de los fallos que de la cámara que revocan o confirman sentencias de su tribunal. Eso es información clave.
- ¿Cuál es la consulta que más recibís de los abogados?
- Primero, muchos abogados no saben ni siquiera que esto (la IA aplicada al derecho) existe. Después, los que sí saben, preguntan mucho sobre los costos. También vienen mucho con este discurso: “yo quiero poner toooda esta información y que me salga la demanda escrita”. Lo que yo suelo contestar primero es que hay que tener cuidado con eso. La IA genera lo que se llama “alucinaciones”, errores, falsedades. Y eso en el derecho es inaceptable. El control humano es fundamental. Parte de la responsabilidad de los que llevamos adelante esta transformación es manejar las expectativas. “Esto se puede, pero hay que tener cuidado”, decimos. Por más decisiones que pueda tomar la IA, el experto seguís siendo vos. El trabajo fuerte que hacemos nosotros es el de diagnosticar cuáles son los procesos más factibles de simplificar con IA para un estudio o un tribunal. Hay una especie de auditoría previa para detectar esto. Los abogados que quieran aplicar la Inteligencia Artificial deben mirar sus procesos y determinar bien para qué la quieren.
Ciberdelincuentes ya usan inteligencia artificial para suplantar identidades y perfeccionar estafas- ¿Cuáles son las ventajas de la IA aplicada al derecho?
- La Inteligencia Artificial no es solo para la eficiencia y el ahorro de tiempo, sino también para darle calidad al trabajo. La IA te ayuda a que no se te escape nada. Son más ojos que pueden ver lo que vos no estás viendo. Por ejemplo, revisar un contrato con muchas cláusulas con IA le permite al abogado de un estudio prestarle el mismo nivel de atención a todas las cláusulas y asegurarnos que no se nos está escapando nada. Al menos te puede levantar una alerta o recomendar que revises. Lo mismo se puede trasladar a tribunales. Lo primero que pasa cuando llega un caso nuevo es que se consulta oralmente si alguien tuvo un caso parecido. Y eso depende de la memoria del juez o de sus colaboradores. Todo lo cual es muy perfectible, entonces, tener sistemas o agentes que tengan toda la información, la historia, sentencias previas con jurisprudencia, casos de tribunales del mismo circuito, de tribunales superiores, internacionales o hasta de la corte suprema, resulta clave. Todo esto es lo que idealmente un juez con capacidad ilimitada de atención y tiempo tendría que tener en cuenta. Pero los jueces son seres humanos y su memoria es limitada. La IA puede ayudar mucho ahí a que no se escape nada.
- ¿De qué vas a hablar hoy en el congreso?
- El disparador de mi charla es que el derecho se está convirtiendo en un fenómeno de big data. Donde la cantidad de información jurídica que hay es tan alta que el cerebro humano no puede con todo eso. El derecho son sentencias, normas, regulaciones. Por ejemplo, en los ‘90 un tribunal podía tener 80 sentencias por año. En 2022 el mismo tribunal tuvo más de 2.500. Ese es el desafío al que los profesionales del derecho se enfrentan hoy.
La Inteligencia Artificial puede reemplazar los ensayos a campo- ¿Llegará el día en que la IA dicte por sí sola una sentencia?
- Creo que no. Es decir, técnicamente puede hacerlo, pero hay razones constitucionales y éticas que dicen lo contrario. La función de decidir en esos casos es de mucha responsabilidad y recae en una persona que pone su firma con esa decisión. Ese juicio previo a la sentencia está formado por el intelecto y la sensibilidad humana, que es irreemplazable.
- ¿Cuál te gustaría que sea tu mensaje?
- Hay muchos magistrados y magistradas que tienen temor de que la IA deshumanice, pero creo que hace todo lo contrario. Lo potencia, lo hace más eficiente y, por ende, lo humaniza. Hay muchas demandas sociales con la justicia por las demoras, de los abogados porque no se leen sus argumentos, quejas porque se resuelven los casos con fórmulas preestablecidas y no consistentes con el caso... Creo que son síntomas de esta excesiva carga de información. La IA ayuda a descomprimir y a tomar decisiones más informadas.